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Solar Térmica Cuba

La población cubana destina entre 529 y 791 GWh/año (un 6% de la energía eléctrica) al calentamiento de agua.

Considerando el estado técnico de las viviendas y la estabilidad del servicio de agua, 1 millón de familias cubanas podrían recibir el servicio de agua caliente empleando energía solar térmica.

El primer anuncio escrito en lengua española sobre tecnología solar térmica comercial, publicado en un medio de difusión masiva, se realizó en un periódico cubano en la década de 1930.

Los equipos introducidos en aquella época procedían principalmente de EEUU y su elevado costo hizo que solo estuviesen al alcance de las clases económicamente más favorecidas del país.

En 1978 se creó un polígono para evaluar equipos solares térmicos y en 1987 se aprobó la Norma Cubana para la instalación de estos sistemas.

En ese período se desarrollaron los primeros modelos adaptados a las condiciones climáticas de la isla y en 1979 se obtuvo la patente cubana de un equipo solar térmico compacto.

Entre 1982 y 1991 se construyeron e instalaron más de 13.000 sistemas solares térmicos de calentamiento de agua en círculos infantiles y otras entidades sociales. La mayoría de estos sistemas están hoy fuera de servicio por problemas tecnológicos y de mantenimiento.

De 1992 a 2006 se instalaron alrededor de 4.000 colectores planos y equipos compactos, muchos de estos importados, y se realizaron esfuerzos para fabricarlos en el país.

En 2007 se adquirieron equipos de tubo de vacío a la República Popular China con el propósito de realizar una prueba piloto.

Aproximadamente el 85% de la capacidad instalada corresponde al sector turístico hotelero.

También se utilizan equipos solares térmicos para aplicaciones como el secado de productos agrícolas e industriales.

Los centros de investigación en energía solar llevan más de 2 décadas trabajando en el desarrollo de modelos y tecnologías de secado solar para maderas, plantas medicinales, granos, semillas y otros productos que ya permiten el uso industrial de estas cámaras proporcionando un gran beneficio económico.

Se ha logrado también el desarrollo de secadores solares con tecnologías muy avanzadas para el curado y secado de tabaco.

Los mencionados centros también trabajan en la utilización de energía solar en cámaras de clima controlado para la producción de vegetales y semillas de alta calidad, la refrigeración y la climatización. La investigación se centra en la producción de patatas, tomates y otros productos que actualmente Cuba se ve obligada a importar.

Proyectos y negocios de energía solar en Cuba y Latam con Sopelia

Creatividad Solar

Cuando Federico Redin atendió la llamada telefónica en su oficina de Bahía Blanca (Argentina) se puso contento porque era para solicitar sus servicios de instalación en un nuevo proyecto de energía solar.

Pero cuando llegó a la vivienda dónde se localizaría el proyecto, se dio cuenta de que la instalación tenía cierta complejidad.

Se trataba de una piscina interior de uso continuo con baño, vestuario y cocina.

La piscina estaba cerrada de manera rústica con paredes de ladrillo macizo, aberturas de aluminio con DVH de baja calidad en el cerramiento y techo de policarbonato transparente. Todo un desafío.

Piscina

Luego de la visita, quedó dando vueltas en su cabeza qué solución adoptar para configurar la instalación de manera óptima.

Apelando a la creatividad característica de los argentinos, Federico adoptó una solución poco convencional: climatizar la piscina mediante suelo radiante (tanto en las zonas de tránsito del recinto como en el vaso de la piscina misma).

De esta forma se lograría climatizar la piscina independientemente del tipo de agua que contenga el vaso y de una forma más eficiente, dado que la climatización convencional de piscinas tiene la inercia negativa del agua en movimiento.

Al calentar el agua de la piscina con una caldera convencional se pone en movimiento el agua con la misma bomba de la piscina, provocando el enfriamiento de ésta por dicho movimiento; lo que disminuye el rendimiento global de la instalación. Por ello se necesita una fuente de energía más potente y con más reacción térmica.

Sabemos que utilizando energía solar no contamos con una gran reacción térmica, es decir, que el tiempo de calentamiento es más lento.

Al climatizar la piscina con suelo radiante, el agua se caliente a través del hormigón, que una vez en régimen posee más inercia térmica y permite a la energía solar mantener ese régimen.

El “vaso” radiante de la piscina y el suelo de la zona de tránsito del recinto reciben aporte de una caldera de gas convencional que se encarga de poner en régimen la instalación y de 7 colectores heat pipe que proveen directamente al circuito (sin intercambiador) de fluido caloportador que transfiere calor en horas de sol.

Colectores I

La temperatura es regulada con una válvula termostática mezcladora para no degradar el suelo con altas temperaturas.

El sistema cuenta con un termostato ambiente para las zonas de tránsito y un termostato para el agua de la piscina.

Luego se discrimina la temperatura del ambiente o del agua con cabezales eléctricos ubicados en el colector del suelo radiante, que separan la parte del vaso de la piscina y de las zonas de tránsito del recinto.

La piscina tiene un sistema de cloración natural por sal (agua salada al 5%) lo que permite evitar el uso de cloro.

Caldera

Al haber 2 circuitos independientes (el del vaso de la piscina y el del suelo radiante), protegemos a la caldera de calentar agua salada, lo que en poco tiempo causaría daños severos e irreversibles en la misma.

Federico Redin es asesor experto en instalaciones en Sopelia.

Solar Térmica Costa Rica

A mediados de 2015 se desarrolló en San José, Costa Rica un evento internacional para reunir expertos de diferentes países del mundo para que compartan experiencias sobre la tecnología solar térmica desarrollada en sus zonas.

El foro fue organizado conjuntamente por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y el Instituto Nacional de Metrología de Alemania (PTB), tuvo como objetivo reunir expertos para apoyar la implementación de los mecanismos de garantía de la calidad a fin de aumentar la confianza en la tecnología y estimular el desarrollo.

Se abordaron temas sobre el control de productos, instalaciones e instaladores y se realizó una visita al laboratorio de energía solar y a las instalaciones de eficiencia energética del Instituto Costarricense de la Energía.

Las normas técnicas más importantes del sector en Costa Rica son:

* INTE 28-03-01/2013. Sistemas solares térmicos y componentes. Colectores solares. Requisitos generales

* INTE 28-03-02/2013 Sistemas solares térmicos y sus componentes. Sistemas prefabricados. Requisitos generales

* INTE ISO 9459-2/2013 Energía solar. Sistemas de calentamiento de agua sanitaria. Métodos de ensayo exteriores para la caracterización y predicción del rendimiento anual de los sistemas solares.

En Costa Rica, el 41,3% de los hogares utilizan sistemas de agua caliente sanitaria (ACS), que en su gran mayoría funcionan a partir de energía eléctrica.

Estos sistemas representan a escala nacional un consumo aproximado de más de 250 GWh/año.

Es muy notoria la necesidad de establecer una serie de políticas e incentivos con el fin de lograr una masificación del uso de la tecnología solar térmica en el sector residencial.

Estas deberían comprender una estrategia de implantación de la tecnología, cubriendo aspectos de reglamentación, capacitación técnica y creación de leyes que regulen el sector.

El objetivo sería crear un marco que permita introducir los sistemas solares térmicos para sustituir los equipos eléctricos de calentamiento de agua.

En el país existen aproximadamente 1.200.000 viviendas, para unos 4.500.000 habitantes (3,75 personas / hogar), de las que únicamente un 3% son viviendas multifamiliares.

De lo anterior se desprende que el sistema de ACS promedio para el sector residencial de Costa Rica consiste en un equipo básico, que con los niveles de radiación del país, se amortizaría en un plazo más que razonable.

Una de las instalaciones más importantes se encuentra en un hotel localizado en Tamarindo (Guanacaste).

Un total de 164 colectores (330 m²) y 25.000 lts de almacenamiento aportan agua caliente a 240 habitaciones y a una lavandería industrial, generando 529.600 kWh anuales.

La inversión se recuperará en solo 36 meses con el ahorro generado.

Solar Térmica Colombia

El primer antecedente acerca del uso de la energía solar térmica en Colombia se remonta a los años 50 con la instalación de equipos en las viviendas de los trabajadores de las bananeras localizadas en Santa Marta. Equipos que aún existen, pero que no funcionan.

En los años 60 se instalaron equipos solares térmicos de origen israelí en algunas universidades de Santander y Bogotá.

En la década de los 80 en Medellín, Manizales, algunos barrios de Bogotá y posteriormente la costa atlántica, comenzaron a utilizarse equipos solares térmicos de forma masiva; lo que obligó a la reglamentación de su uso a través del INCOTEC (Instituto Colombiano de Normas Técnicas).

En marzo de 1993 se promulgó la NTC 3507, referida a instalación de sistemas domésticos de agua caliente que funcionan con energía solar.

A mediados de la década de los 90, con el apoyo de fundaciones como Gaviotas, el uso de equipos solares térmicos se extendió a hospitales y centros comunitarios.

Hasta 1996 se habían instalado 48.901 m² de sistemas solares térmicos, principalmente en barrios de Medellín y Bogotá con financiación del Banco Central Hipotecario.

Todo este desarrollo se paró en seco con la introducción de una fuente energética más barata, el gas natural, que desplazó del mercado esta naciente industria desde entonces hasta la actualidad.

La mayoría de los sistemas funcionaban bien pero algunos usuarios tenían otras expectativas respecto de ellos, lo que ha dado a entender que la demanda es superior a la capacidad de los mismos.

Actualmente, la industria solar térmica de Colombia sigue deprimida a la espera de una nueva crisis de energía.

El único programa que contempló tímidamente la incorporación de energía solar térmica se inició en 2009 en San Andrés como parte del plan de Implementación de energía solar en edificaciones para evaluar su comportamiento en instalaciones residenciales.

La acción estatal debería orientarse hacia el desarrollo de la energía solar térmica para:

– Diversificar la matriz energética nacional y dar flexibilidad al sistema de suministro de energía

– Disminuir el impacto ambiental del uso de combustibles fósiles y el agotamiento de sus reservas

– Facilitar el suministro de energía en zonas remotas y aisladas

La política energética nacional debería tender hacia un aumento gradual del suministro en base a energía solar térmica, elaborándose para ello una estrategia de desarrollo que fije metas ambiciosas y realizables, acordes con una política de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

La Ley URE (Uso Racional de Energía) y el Decreto 3683, no han resultado suficientes para la promoción de esta fuente de energía, como demuestran los resultados obtenidos desde su promulgación.

Solar Térmica Chile

En Chile la energía entendida como negocio ha provocado que la solar térmica para aplicaciones domésticas no sea subvencionada, manteniendo el apoyo a los hidrocarburos.

Es más fácil impulsar el alza de precios en las tarifas eléctricas residenciales, que no pueden acceder a contratos directos y se ven sometidas al sistema pool de generación con intermediarios.

El presupuesto 2014 dejó afuera los subsidios de infraestructura solar para viviendas sociales, a pesar de que se planteó la necesidad de prorrogar la Ley 20.365 y que esto fuese incluido en el presupuesto.

Como la ley no fue prorrogada, unos 2 millones de chilenos se quedaron sin la posibilidad de contar con agua caliente gratis en sus viviendas y la industria solar térmica volvió a fojas 0 después de un gran auge.

La Ley 20.365 buscaba crear un mercado natural que hiciera innecesario el subsidio tras 5 años, pero como sólo duró 2 años, no cumplió con ese objetivo.

El pasado martes 12 de enero de 2016 el proyecto que extiende la ley 20.365 y crea un subsidio directo para sistemas solares térmicos en viviendas sociales superó su último trámite en las dos cámaras del Congreso. Ahora sólo falta que la ley sea publicada en el Diario Oficial para que entre en vigencia.

Para la industria solar térmica ha sido demasiado extenso el tiempo de espera de esta ley.

Se diluirán nuevamente los efectos de esta extensión si no se adoptan políticas permanentes a favor de mantener los incentivos a la energía solar térmica por parte de particulares y empresas.

No solamente es importante el desarrollo de la energía solar térmica en el sector residencial. La minería de cobre, lácteos, vinos, hormigón, panaderías, aserraderos y papeleras presentan también oportunidades de incorporación de energía solar térmica.

La mayoría de industrias identificadas con potencial para incorporar energía solar térmica se encuentran en la RM, por la concentración de plantas industriales.

Las oportunidades de implementación en la VIII región son escasas porque la energía solar térmica actualmente no es competitiva con el uso de biomasa, combustible abundante en esta región.

Existen razones de peso para fomentar el desarrollo de sistemas solares térmicos:

* Es clave para los inmuebles que quieran obtener el «Sello Energético para Viviendas»

* Se estima que en cada vivienda que se instale un equipo solar térmico se dejarán de producir 16 toneladas de CO2 durante su vida útil

* El desarrollo de capacidades y empresas y el desarrollo tecnológico del sector

* Cada peso que el estado invierte tiene una elevada rentabilidad social

Solar Térmica Brasil

De acuerdo con la AIE, Brasil es 4º en capacidad instalada de energía solar térmica en el ranking mundial, pero 32º en energía solar térmica per cápita entre 57 países.

En Brasil la irradiación es extremadamente alta. El nivel más bajo se encuentra en Santa Catarina, siendo un 30% superior a la media en Alemania.

Entre 2009 y 2013, la producción brasileña de colectores solares creció a más de un 15% promedio anual, alcanzando una capacidad instalada de 9,6 millones de m2.

En 2012 Brasil aportó 1/3 del mercado mundial de colectores solares planos y para climatización de piscinas producidos, con 965 MW, por delante de Alemania y los EE.UU.

Fue el 5º país en colectores solares instalados en 2013.

Un aspecto a mejorar es la legislación y normativa.

Muchas leyes municipales creadas están en fase de ejecución desde el año 2006 y solo algunas ya son una realidad en ciudades como São Paulo.

También se implementaron propuestas para ofrecer incentivos para tecnologías limpias y descuentos en la tarifa eléctrica a establecimientos equipados con energía solar para calentar el agua.

En 2014, el parque de energía solar térmica de Brasil llegó a la producción de 7.354 GWh a partir de una superficie total de 11,24 millones de m2 de colectores solares instalados en el país.

Ese año, la producción de colectores para el calentamiento de agua solar creció un 4,5%, con la instalación de 1,44 millones de m2 de colectores.

Teniendo en cuenta el consumo residencial promedio de 166 kWh/mes, esta cantidad de energía es suficiente para alimentar durante 1 año a 3,7 millones de hogares. La ciudad de São Paulo tiene 3,9 millones de viviendas.

Las mayores ventas de equipos solares térmicos en 2014 se registraron en la región Sudeste con el 61,94%, seguida por la región Sur con el 21,81%, el Centro-Oeste con el 10,44%. Las regiones con menos cuota de mercado fueron Nordeste y Norte, con 4,51% y 1,69%, respectivamente.

El 51% de las ventas en 2014 se destinaron para el segmento residencial, frente a un 9% en comparación con 2013.

Pero la gran noticia fue la expansión del uso de la energía solar térmica en la industria. Un 17% en 2014 en comparación con el 3% del año anterior.

Por el contrario, las ventas de colectores a programas de vivienda se redujo del 19% al 16% en 2014.

Los segmentos Comercio y Servicios también registraron una participación de 16% en 2014.

La Compañía de Saneamiento Básico del Estado de São Paulo (Sabesp) ha instalado un calentador solar en la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de las ciudades de Taubaté y Trebembé. El equipo calienta hasta 55ºC el agua para el lavado de dos centrifugadoras y otros elementos.

Familias de bajos ingresos de las localidades de Lorena y Cachoeira Paulista, en el estado de São Paulo, se beneficiarán del proyecto «Buena Energía Solar», que prevé la instalación de equipos de energía solar térmica en más de 383 viviendas, además de kits con lámparas fluorescentes.

Solar Térmica Bolivia

En Bolivia se estima un crecimiento de aproximadamente 500 instalaciones de energía solar térmica al año en todo el país.

Este crecimiento evidentemente, es demasiado lento teniendo en cuenta el potencial solar de Bolivia.

La radiación es muy alta, por lo que se podrían aprovechar numerosas aplicaciones de energía solar térmica.

Sin embargo, el mercado nacional es incipiente y existen pocas empresas dedicadas a esta tecnología.

La zona más activa se ubica en la región central de Cochabamba donde hay unas 5 empresas que se dedican principalmente a instalaciones de equipos termosifón.

En Bolivia la energía está disponible solamente para una reducida parte de la población. Muy amplios sectores de áreas rurales no están conectados con las redes públicas.

Las redes de distribución de energía eléctrica y de gas no llegan a estas regiones alejadas porque la ampliación de esas redes no se reflejaría en ganancias para las empresas proveedoras.

El uso de energía solar térmica cuenta con un potencial enorme para dotar de agua caliente a comunidades situadas en la zona del altiplano; donde existen temperaturas muy bajas que repercuten negativamente en las actividades productivas y cotidianas de las personas de esa región.

Las condiciones climáticas en esta región son extremas debido a las heladas nocturnas. El agua proveniente de tuberías o pozos tiene una temperatura muy baja y por lo tanto tiene que ser calentada mediante energía eléctrica o gas para el aseo personal de la gente y para el lavado de diversos elementos y ropa.

Como Bolivia está situada cerca al ecuador, la radiación solar es muy alta y casi no presenta variaciones entre los periodos de invierno y verano. Por lo tanto se encuentran condiciones ideales para el uso de energía solar en el calentamiento de agua.

Por lo expuesto anteriormente, resulta evidente que la clave para superar esta situación es estimular el crecimiento del mercado para productos solares térmicos a través de medidas que incidan tanto en la oferta como en la demanda en los departamentos de La Paz, Oruro y Cochabamba.

Esto contribuiría a la disminución de la pobreza, la conservación del medio ambiente y la protección de recursos naturales.

Desde el punto de vista empresarial, fomentaría el establecimiento de empresas en el lugar.

La difusión de esta tecnología es actualmente limitada en Bolivia por:

– Deficiencias tecnológicas

– Falta de medios de certificación

– Estructuras poco eficientes en cuanto a servicio, venta y mantenimiento

– Desconfianza de parte de posibles usuarios

– Altos costos de producción y prestación de servicios originados en limitados volúmenes de producción y venta

– Escaso acceso a financiamiento

– Ausencia de incentivos (financiación, subvenciones o excepciones de impuestos) por parte del Estado.

Solar Térmica Argentina

En materia de energía solar térmica, la Argentina ha entrado en un proceso de incorporación de esta tecnología tomando a la construcción como motor para el desarrollo del mercado ante la inexistencia de legislación y normativa que la impulse.

Hay iniciativas aisladas. Existen municipios que cuentan con Proyectos de Ley u Ordenanzas solares, como el de la ciudad de Rosario.

Pero podríamos decir que el sector de la energía solar térmica en Argentina está en pañales.

Hoy 2015, no existe una exhaustiva medición del recurso solar, se comercializan equipos que no han sido sometidos a ensayos ni cuentan con certificación y no hay información estadística del sector.

Generalmente se instalan sistemas termosifón para la producción de ACS en casas rurales y en casas urbanas donde no hay acceso a gas de red. También se instalan equipos para la climatización de piscinas.

Una estimación del año 2009 indica que cerca de 2.000 m² de colectores fueron instalados ese año y que en 2010 se duplicó alcanzando los 4.000 m2.

Los colectores planos constituían entonces 2/3 del mercado con una gran proporción de productos nacionales, siendo de tubo de vacío la mayoría de los colectores importados.

En 2015 se calcula una capacidad instalada por encima de los 30.000 m² de colectores; la mitad de ellos para calentamiento de piscinas exteriores.

La mayor parte de las empresas del sector se encuentran en la Región Central (principalmente en el Gran Buenos Aires) y la Región Noroeste es la que tiene mayor superficie de colectores instalada, seguida por el Noreste.

¿Cómo se podría impulsar el desarrollo sostenido de esta tecnología?

Por parte del sector público exigiría:

– La eliminación de la desventaja competitiva generada por los altos subsidios a la electricidad y al gas de red.

– Sancionar normas y crear incentivos.

– Dar el ejemplo incorporando instalaciones a su infraestructura.

Por parte del sector privado exigiría:

– Introducir mejoras en la calidad de los productos.

– Formar mano de obra capacitada en dimensionado y diseño de sistemas e instalación y mantenimiento.

– Enfrentar el desafío adicional de una competencia extranjera, en algunos casos, con equipos a un más bajo costo y mejores prestaciones que los de fabricación nacional.

Sólo en el sector residencial, se estima un potencial de 6 millones de m2 para la producción de ACS; otros 2,2 millones de m2 en los sectores público, comercial y de servicios, más un potencial importante en las industrias.

Considerando los 20 años de vida útil que tiene un sistema solar térmico, con el nivel de insolación de la provincia de Buenos Aires la inversión se recuperaría en aproximadamente 15 años si la comparamos con el precio actual del gas de red.

Sin embargo, en los casos del gas envasado y de la energía eléctrica, la tecnología solar térmica ya es rentable en muchos lugares de la zona central y norte del país.

Comparándola con el gas envasado, recuperaríamos la inversión del equipo solar térmico en unos 2 años.

Comparándola con el uso de un termotanque eléctrico, recuperaríamos la inversión en el equipo solar en unos 5 años.

Un mercado solar térmico consistente brindaría al país varios beneficios:

– Reducción en la demanda de energía convencional.

– Reducción en la importación de energía

– Reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

– Creación de un nuevo sector económico y de nuevas fuentes de trabajo.

– Creación de una industria nacional con alto valor agregado.

Solar Térmica Latinoamérica

La energía solar térmica para aplicaciones domésticas es una tecnología madura que se ha desarrollado exitosamente en muchos países durante más de 30 años.

No se entiende muy bien el por qué de su escaso desarrollo en comparación con la energía solar fotovoltaica ya que casi duplica su rendimiento.

Es una tecnología relativamente simple que ya cuenta con pequeños y medianos fabricantes en países de la región como Argentina, Uruguay y Brasil. Sin embargo, no hay todavía una certificación a nivel regional como ocurre en Europa.

En el vecino país caribeño de Barbados el 80% – 90% de los hogares poseen equipos de energía solar térmica en sus techos. Este país se ubica en el top 5 mundial de capacidad instalada per cápita.

No hay datos fiables respecto de la capacidad instalada en Latinoamérica.

Los más recientes a nivel mundial datan de 2012 y estiman una capacidad instalada de 234 GWth. Brasil aparece entre los 7 primeros países con unos 4 GWth (2%).

El mercado regional latinoamericano se está desarrollando lentamente.

En paralelo, está surgiendo un incipiente marco regulatorio en materia de certificaciones que se basa principalmente en los marcos regulatorios de Europa y EEUU. La COPANT está trabajando en la unificación del marco regional de standards y certificaciones.

Una de las principales barreras para el desarrollo de la energía solar térmica son los importantes subsidios que algunos países de la región otorgan a las energías convencionales.

Profesionales y empresas del sector de la energía solar térmica de Latinoamérica y el Caribe se han reunido recientemente en San José, Costa Rica, para impulsar el desarrollo de esta tecnología en la región.

La convocatoria fue realizada por IRENA (International Renewable Energy Agency), OLADE (Organización Latinoamericana de Energía), ICE (Instituto Costarricense de Electricidad) y el Instituto Alemán de Metrología (PTB).

Según el Departamento de Innovación y Tecnología de IRENA, actualmente solamente se aprovecha el 3% del potencial solar térmico de la región.

La conclusión más importante a la que arribaron es que la región tiene un enorme potencial para el desarrollo de la energía solar térmica en los ámbitos residencial y comercial, pero la experiencia demuestra que para conseguirlo hay que fomentar la confianza en esta tecnología.

¿ Cómo se consigue esto ?

Las propuestas fueron:

1) Desarrollar mecanismos que aseguren la calidad de las instalaciones (standards e inspecciones)

2) Fomentar buenas prácticas entre profesionales y empresas del sector (test y certificaciones)

3) Implementar políticas de gobierno que impulsen el desarrollo genuino de esta tecnología

El análisis global de los programas de desarrollo de energía solar térmica estima una capacidad instalada mundial de 1.600 GWth en 2030 y unos 3.500 GWth en 2050.

¿ Será Latinoamérica un actor importante en este crecimiento de la capacidad instalada mundial ?

Para saberlo, en las próximas entregas analizaremos el sector solar térmico de cada uno de los países que componen la región.